Recuerda que no te falta ni una pizca de devoción. Ni siquiera pienses que no tienes suficiente devoción. Sí, algunas veces la devoción se oculta, pero solo por un tiempo; pronto vuelve a surgir.
¿Cuán centrado te has vuelto? Es a esto a lo que debes prestar atención. Cuanto más centrado estés, más habrás progresado en el camino espiritual. Donde sea que estés, quédate allí, quieto, y lleva tu mente al Ser.
La mente se separa del cuerpo en el momento de la muerte, y es una verdad científica que la impresión que tengas en tu mente en ese momento, será el motivo de tu próximo nacimiento.
Cada palabra posee una vibración propia, y cuando pronunciamos buenas palabras, sus vibraciones tienen el poder de purificar la mente y la vida. Cuando cantas y hablas de manera positiva, tu mente y tu cuerpo se energizan.
Cuando el intelecto madura, te vuelves inocente. Incluso cuando te dominan las emociones, avanzas hacia tu inocencia. La inocencia es un aspecto de tu vida y todos la tienen.
Como meditador, debes ser sumamente cauteloso. No debes maldecir a nadie, nunca. No pronuncies malas palabras. Nada malo debería salir jamás de tu boca.
Cuando estás bien centrado, no sientes vibración negativa de ninguna persona, y no hay nadie que pueda sacarte de tu eje. Este es el estado ideal - aquél en el que no hay ansia ni aversión, repulsión o compulsión, y en el que tampoco hay atracción. Todo luce encantador.Todas las personas y todas las cosas están en armonía contigo. La dicha interior se ha expandido a todo tu alrededor.
El anhelo debe internalizarse; debes profundizar en la meditación… o darle una forma creativa; escribe algunos poemas o artículos. Escribir te ayudará.¿Sabes?,del anhelo surgieronmuchas ymuybuenasobras, ya sea en pintura, música,teatro, literatura… todasestas expresionessurgieron de un profundo anhelo. Entonces, dale una dirección creativa a tu anhelo o internalízalo, profundiza en la meditación.
No hay desdicha o sufrimiento del que no podamos liberarnos. ¿Has visto alguna vez una nube que nunca se mueva y se quede en un mismo lugar permanentemente? Es imposible. Tu desdicha y tu sufrimiento son como nubes en el cielo. Algunas desaparecen al instante, mientras que otras tardan un poquito más en irse. Pero ambas se van, y esto es indefectible.
Para ponerte firme, necesitas fuerza interior, y de eso se trata la meditación. La meditación te provee de esa fuerza interior, te hace íntegro, y permite que la intuición, que ya posees, se manifieste en tu vida.
La satisfacción, la compasión, la integridad, la intuición... todos estos valores surgen de tu interior. Y a aquello que hace que estos valores florezcan en la vida yo lo llamo Espiritualidad.
Debemos mantener nuestra mente feliz y contenta. Venga lo que venga, debemos mantener una mente contenta. Una mente quejosa o refunfuñona, aunque consiga todo en este mundo, permanecerá siempre miserable. Nada en este universo podrá darle contentamiento. Debes conseguirlo tú mismo. ¿Y cuándo sucede esto? Esto sucede cuando lo dejas ir y comprendes. Pureza, Claridad y Contentamiento, son la combinación perfecta para la felicidad.
Hay un proverbio en la Biblia que dice: “Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene”. Esto es muy cierto. Si en tu mente no hay satisfacción y te estás quejando y refunfuñando, deberías tomar consciencia de ello y salir inmediatamente de ese estado. Debes tomar responsabilidad por esto; es muy importante.
Un intelecto sátvico es aquel que ve que solo hay una cosa, una verdad, una realidad, una consciencia que subyace a toda la Creación. Cuando esta verdad se arraigue en tu mente, permanecerás imperturbable, aunque percibas las diferencias y vivas entre diferencias.
Aprende a reírte de los problemas y no temas a fracasar en la vida. Puedes resolver un problema cuando lo tomas como un desafío. Cuando lo percibes como un problema, eres parte del problema. Cuando lo ves como un desafío, te vuelves parte de la solución. Una persona culta, fuerte y floreciente debiera ser capaz de reírse incluso cuando todo se desmorona.
Permanecer en un estado de ecuanimidad y atravesar lo que sea que te llegue, sea caliente o frío, bueno o malo, alabanza o crítica... eso es tapasya (penitencia o austeridad).
Fija un objetivo para ti y otro para el mundo; si los haces coincidir, es mejor. Si no coinciden, igual está bien; puedes tener ambos, pero asegúrate de que no se contrapongan. Primero viene la visión por la sociedad, por el mundo, por la gente... y, entonces lo que sea que quieras, tus deseos, indefectiblemente serán satisfechos.
Te deseo lo mejor, y me gustaría que fueras tú quien lo eligiera. No se trata de que yo decida por ti. Quiero que seas tú quien decida, pues con cada decisión que tomas, creces.
Deshacerse de las personas y de las cosas no es la respuesta; la respuesta es, manejarlas con habilidad. Y el silencio es la madre de todas las habilidades; silencia la mente charlatana con unos pocos minutos de meditación profunda. Entonces, verás que todo cambia.
Navaratri significa "las nueve noches". En las nueve noches vas hacia tu interior. Es un período de meditación para que practiques la introspección y resurjas con creatividad. Ese es su significado.
Tienes que mantener un equilibrio entre la sensatez y la sensibilidad –el corazón y la mente–, porque todos contamos con estas dos aptitudes muy importantes de la vida. El intelecto ocupa un lugar único, al igual que nuestras emociones.
Si te consideras un Saadhak (persona que sigue un camino espiritual en particular), no te compares con nadie. Considérate incomparable. Todos deberíamos considerarnos incomparables. Cuando nos comparamos con los demás, empezamos a mirar hacia afuera, nos quedamos estancados en las ansias y las aversiones y nos perdemos en medio del desorden.
El tomar responsabilidad por todas las experiencias vividas te hace poderoso y pone fin a las quejas, a la planificación de contraataques, a las explicaciones y a todo ese ejército de tendencias negativas. Cuando tomas responsabilidad, te vuelves libre.
Tus sentimientos son tan importantes como tu intelecto. Mucha gente vive en función de su intelecto; otros, de sus sentimientos. Lo mejor en la vida es mantener un equilibrio entre las emociones y el intelecto, entre el corazón y la mente.